Septiembre, una época muy importante en mi familia: mis padres se dedican a la agricultura, tienen viñedos y en este mes tan crucial nació la hija menor, o sea yo. En este mes se recoge la uva, el trabajo de todo un año, en casa todos están nerviosos, cansados y atareados, se nota en el ambiente la tensión, pero hay algo que compensa todo este estrés, el olor de la uva prensada, el color del campo, esa fresca inicial que anuncia la llegada del frío, el ruido de los tractores, … Después de muchos años, me sigue despertando las mismas emociones este mes: sentirme viva, alegre, tranquila, sentir que pertenezco a un lugar, esas son mis raíces, este es mi origen y año tras año el olor de la uva me permite revivirlo.
Este zumo, con la fruta de la temporada, tiene unas propiedades y características excelentes que no dejaran indiferente a nadie. De sabor agradable, frescor, jugosidad, digestibilidad y gran valor nutritivo por su riqueza en azúcares fácilmente asimilables. Su zumo es refrescante, diurético, desintoxicante, laxante ligero, antiputrescible, estimulante, con gran poder alcalinizante y descongestionante hepático y biliar. Además proporcionará a tu organismo energía muscular.
Ingredientes
- 500 g de uvas frescas de la nevera
- 1/2 limón
- 10 hojas de menta fresca
Preparación
- Licua todos los ingredientes y disfruta del zumo, su sabor te recordará a un mojito, pero esta vez libre de alcohol y con propiedades desintoxicantes