Me encantan los purés, resultan una buena opción para aquellos padres que quieren ocultar los vegetales verdes a sus hijos … ¿me equivoco? Afortunadamente, los purés abren las puertas a toda la familia a comer alimentos saludables, que nos sacian y nos llenan de nutrientes. Cuando yo era un adolescente, y aprendí a cocinar, los purés me sacaron de muchos apuros, ya que comía sin criterio alguno y fue una de las maneras de introducir gran cantidad de vegetales variados en mi comidas principales, que me mantenían con energía para poder hacer todas las actividades que quería durante el día y la noche.
Avance rápido y ahora estoy viviendo un estilo de vida libre de lácteos, con muy poco gluten, y con abundante fruta, verdura, frutos secos, semillas, cereales y legumbres. Entonces, ¿cómo este clásico plato rico en carbohidratos y «cursi» encaja en mi estilo de vida de ahora? Porque en la sencillez encuentro el mayor placer de la vida. ¿Porqué perder tanto tiempo elaborando platos complicadísimos, sofisticados, con productos que no tenemos al abasto, pudiendo disfrutar de un simple puré? Y encima resultan ideales para acompañar cualquier plato de verduras o de legumbres, está riquísimo, sabroso, nutritivo y fácil de preparar ¿qué más puedo pedir?
Eso sí, a ahora al puré le doy un toque personal y un poco más elaborado, le añado miso un producto que cuando era joven desconocía totalmente. El miso es una pasta que se obtiene tras la fermentación de las semillas de soja o junto con otras legumbres o cereales, durante su elaboración se le suele adicionar sal para realzar aún más sabor, por este motivo no debemos abusar, con una cucharadita hay más que suficiente. Su contenido nutricional nos aporta proteínas, carbohidratos, bajos niveles de grasas, de las cuales la mayoría son mono y poliinsaturadas con efectos beneficiosos para el organismo, una buena concentración de vitaminas y minerales y contiene muchas enzimas: proteasas, amilasas y lipasas que favorecen la digestión de los alimentos.
Y el otro «truco» para realzar y mejorar el sabor del puré son los ajos preparados al horno, le da un sabor de 10 al puré, es el toque estrella, o al menos para mi.
Es muy fácil prepararlos:
- Corta la parte superior de la cabeza de los ajos.
- Échale un poco de aceite y envuélvelos con papel de aluminio.
- Hornéalos durante unos 15 minutos aproximadamente a 180ºC, aprovecha para preparar otras verduras.
- Deja enfriarlos. Una vez fríos aprieta la parte inferior y saldrán los ajos limpios, sin piel.
¿VERDADERO O FALSO? ¿PUEDE SER POSIBLE UN PLATO TAN SIMPLE LLENO DE NUTRIENTES?
VERDADERO. SÍ ES POSIBLE Y AQUÍ LO TIENES.
Ingredientes:
- 2 patatas
- 1 cebolla
- 1 cabeza de ajos preparada al horno (para aquellos vais directos a la receta, leed la parte superior donde explico cómo prepararlos)
- 1/2 coliflor
- aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de miso (opcional)
Preparación
- Hervir en una olla las patatas y la cebolla
- En otra olla hervir al vapor la coliflor, unos 15 minutos como máximo y ya estará lista.
- Triturar los ajos, las patatas y la cebolla hasta obtener una textura muy fina y reservar en un bol. Luego tritura la coliflor con el aceite de oliva.
- Mezclar todos los ingredientes en un bol y añadir el miso. Remover hasta obtener una masas homogénea.
- Servir en un bol y decorar con un poco de pimiento rojo picante y aceite de oliva.
Ester de la Fuente
Gracias por la receta!! La voy a hacer hoy para comer! estaba buscando recetas de purés, cremas, sopas… porque me apetece algo calentito y ligero.
Paula de Miranda
A mi hija le encanta el pure de papas no asi la coliflor pero de esta forma Seguro le encantara mas bien sabiendo que lleva cebolla y ajo …lo probare!!
Gracias por compartir la receta