Pudding de chía

Una agradable manera de despertar un domingo es saber que me espera un pudding de chía en la nevera. Cuando dispongo de algún sábado por la tarde libre, siempre intento prepararme este pudding para que el despertar del domingo tenga uno de mis desayunos preferidos listo.

Ya sé que a muchos de vosotros os puede resultar extraño esto del pudding de chía pero os aseguro que es una forma muy saludable de empezar el día. Esta pequeña semilla de color oscuro es considerada un superalimento, ya que contienen la mayor proporción de proteína de todas las semillas, más omega 3 que el salmón,  más calcio que la leche, más potasio que los plátanos y más hierro que las espinacas.

Se pueden variar los ingredientes complementarios, lo mejor es adaptarse a las frutas de temporada que nos aportaran los nutrientes que necesitamos y sabores distintos, y utilizar los mismos ingredientes base: leche vegetal, vainilla y semillas de chía.

Ingredientes  – 1 persona

• 200 ml de leche de almendra
• 2 cucharadas de semillas de chía
• 1 cucharadita de vainilla o canela
• 15 cerezas, fresas, arándanos, adáptate a los frutos de la temporada
• 1 plátano (opcional)

Preparación

1. Pon en la batidora los ingredientes:  la leche, las cerezas deshuesadas, el plátano y la vainilla. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea.
2. Echa el batido en un bote y añade las dos cucharadas de chía. Resérvalo un mínimo de unos 30 minutos para que la chía espese el pudding, remueve de vez en cuando para que las semillas no se apelmacen.
3. Sirve el pudding en un bol, decora con unas cerezas troceadas o arándanos y unos copos de avena.

En este caso, añadí coco y mermelada de moras.